Hablar de salud mental nunca es fácil. Pero si eres parte de la comunidad LGTBIQ+, probablemente sepas que hay retos extra en el camino. La discriminación, el rechazo o la simple sensación de no encajar pueden hacer que la ansiedad, la depresión o el estrés se conviertan en compañeros indeseados. Entonces, ¿qué podemos hacer? Lo primero es saber que no estás sole, y lo segundo, conocer dónde encontrar apoyo.
El impacto de la salud mental en la comunidad LGTBIQ+
No es ningún secreto: las personas LGTBIQ+ enfrentan tasas más altas de problemas de salud mental en comparación con la población general. La homofobia, la transfobia, la bifobia y en general la LGTBIfobia siguen existiendo, y aunque la sociedad ha avanzado mucho, todavía hay batallas diarias que afectan el bienestar emocional.
Estudios han demostrado que el 40% de las personas trans han intentado suicidarse en algún momento de su vida, y que la ansiedad y la depresión son mucho más frecuentes entre personas LGTBIQ+ que entre heterosexuales cisgénero. Es fuerte, sí, pero también es una llamada de atención: necesitamos hablar de esto y, sobre todo, necesitamos buscar ayuda sin miedo.
Buscar apoyo: No estás sole
Lo primero que hay que tener claro es que pedir ayuda no es una debilidad, sino un acto de valentía. Y en España, afortunadamente, hay muchos recursos disponibles para la comunidad LGTBIQ+. Veamos algunos.
Asociaciones especializadas en salud mental LGTBIQ+
Si estás buscando un espacio seguro donde hablar, compartir experiencias y recibir ayuda psicológica, estas asociaciones pueden ser un buen punto de partida:
- Fundación Daniela: Enfocada en la diversidad de género en la infancia y la adolescencía.
- COGAM: Ofrece grupos de apoyo y asesoramiento psicológico en Madrid.
- FELGTBIQ+: Federación estatal con programas de salud mental y apoyo social.
- Lambda Valencia: Proporciona atención psicológica y acompañamiento en situaciones de discriminación.
- Casal Lambda (Barcelona): Centro de información y recursos para la comunidad LGTBIQ+.
Profesionales de la psicología y terapeutas de especialidad
No todos las personas profesionales de la salud mental están preparadas para atender a personas LGTBIQ+. Buscar terapeutas que entienda las experiencias y dificultades específicas de la comunidad puede hacer una gran diferencia.
Existen directorios como Psicología LGTBIQ+, donde puedes encontrar profesionales en tu zona que ofrecen terapia afirmativa y libre de prejuicios.
Grupos de apoyo: Compartir para sanar
A veces, hablar con alguien que ha pasado por lo mismo ayuda más que cualquier terapia individual. En ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia hay numerosos grupos de apoyo para personas trans, lesbianas, bisexuales y gays. También hay espacios específicos para jóvenes, personas mayores y familias.
Si no te sientes en el punto para acudir a un grupo en persona, muchas de estas organizaciones ofrecen foros online o reuniones virtuales.
Cuidarse en el día a día
Más allá de la ayuda profesional, hay pequeños cambios que pueden marcar la diferencia en tu bienestar emocional.
Rodéate de personas que te sumen
Tener una red de apoyo de amigues, familia o compañeres que te acepten tal y como eres puede marcar una gran diferencia. Y si sientes que tu entorno no es el adecuado, recuerda que siempre puedes construir una «familia elegida» con personas que te entiendan y te apoyen.
Aprende a poner límites
No tienes que soportar comentarios ofensivos o situaciones que te hagan sentir mal. Aprender a decir «no» y alejarte de ambientes tóxicos es una forma de autocuidado.
Cuida tu cuerpo, cuida tu mente
Dormir bien, hacer algo de ejercicio y mantener una alimentación equilibrada no solo benefician tu salud física, sino que también ayudan a regular las emociones. Pequeños cambios en la rutina pueden mejorar mucho tu estado de ánimo.
Desconéctate de vez en cuando
Las redes sociales pueden ser un arma de doble filo. Si sientes que te afectan negativamente, tómate un respiro. En su lugar, dedica tiempo a actividades que te hagan sentir bien: leer, escuchar música, pintar, hacer deporte…
No hay una fórmula mágica para cuidar la salud mental, pero hay muchas opciones que pueden ayudar. Lo importante es dar el primer paso.
Así que, te pregunto: ¿Qué estrategias utilizas tú para cuidar tu bienestar emocional? ¿Has probado alguna de estas opciones o conoces alguna otra que pueda ser útil? La conversación está abierta.