Con motivo del Día de la Visibilidad Lésbica, que se celebra cada 26 de abril, el Ayuntamiento de Bilbao ha lanzado una nueva campaña de sensibilización para poner el foco en una realidad que, todavía hoy, sigue siendo invisibilizada: la de las mujeres lesbianas.
El objetivo es claro: reivindicar su presencia, su aporte y su derecho a vivir libres de prejuicios, en una sociedad que les reconozca plenamente y sin matices. Porque visibilizar también es cuidar.
Una campaña para vivir con orgullo, sin miedo
La iniciativa se inscribe dentro del compromiso del Ayuntamiento con la igualdad real y efectiva, y se alinea con los valores de la ciudad: diversidad, inclusión y respeto. A través de mensajes positivos y directos, la campaña busca generar reflexión y, sobre todo, abrir espacio para que todas las mujeres lesbianas puedan habitar la ciudad con seguridad y libertad.
«Este día es clave para poner en valor la contribución de las mujeres lesbianas en todos los ámbitos de la vida, y también para cuestionar los prejuicios aún presentes», ha afirmado Itziar Urtasun, Concejala de Igualdad y Fiestas.
Y es que visibilizar es el primer paso para transformar. Dar nombre, rostro y voz a realidades históricamente ignoradas no sólo enriquece el tejido social, sino que también impulsa políticas públicas más justas.
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Bilbao: una ciudad comprometida
Este gesto no es aislado. El consistorio bilbaino mantiene un trabajo constante con el colectivo LGTBIQ+ a través de diferentes programas y colaboraciones. Todo, en sintonía con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), así como con la Carta de Valores de Bilbao, que apuesta por una ciudad donde todas las personas puedan desarrollarse con los mismos derechos y oportunidades.
Porque la inclusión no es un destino, es un camino que se construye día a día, con acciones como esta.
¿Y si nos preguntamos…?
Aunque iniciativas como esta son necesarias, también es importante preguntarse: ¿qué sucede el resto del año? ¿Las mujeres lesbianas están realmente protegidas frente a la discriminación en sus entornos laborales, educativos o sanitarios? ¿La visibilidad va acompañada de medidas concretas o sigue siendo simbólica en muchos casos? La campaña es una oportunidad para celebrar, pero también para seguir exigiendo cambios reales.