En 2024, el 80% de las transacciones Tax Free a nivel mundial fueron compras de lujo. Una cifra contundente que se extrae del informe Global Blue Insights 2025, y que deja una cosa clara: los grandes consumidores siguen teniendo un rol dominante en el comercio internacional.
Más lujo, más gasto: ¿un motor económico o una burbuja?
El informe, elaborado por la firma líder en soluciones Tax Free Global Blue, revela que el gasto medio por viaje del comprador internacional alcanzó los 1.500 euros el año pasado. Esto, a pesar de que el precio de los productos de lujo ha subido un 20% en los últimos cinco años.
La causa parece evidente: la recuperación del turismo internacional, especialmente el de países no pertenecientes a la Unión Europea, ha impulsado el consumo. A ello se suma un mayor poder adquisitivo de ciertas personas viajeras, deseosas de vivir experiencias premium y exclusivas en sus destinos.
Dos perfiles, dos formas de comprar
El estudio también diferencia entre dos tipos de comprador:
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High-spenders: representan el 68% de las compras Tax Free y pueden llegar a gastar más de 10.000 euros por persona.
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Aspiracionales: tienen menor poder adquisitivo, pero muestran interés en adquirir lujo, aunque con más sensibilidad al precio.
Este dato nos plantea una pregunta: ¿estamos hablando de un fenómeno de democratización del lujo o de una división cada vez más marcada entre quienes pueden permitirse consumir sin impuestos… y quienes no?
La experiencia como moneda de cambio: claves para 2025
Según el informe, la tendencia para este año es clara: quien no digitalice su atención al cliente, quedará atrás. Las personas viajeras valoran experiencias inmersivas, asistencia inmediata (digital, por supuesto) y un trato exclusivo. Lo tradicional ya no es suficiente.
En este contexto, España se posiciona con fuerza, atrayendo el 11% del gasto mundial en compras Tax Free. Ainara Andueza, directora general de Global Blue España, destaca varios factores: la implantación del sistema de validación digital DIVA, la app mejorada de la empresa, y servicios como los VIP Lounges, que mejoran la experiencia de compra desde el primer momento.
Pero… ¿y si esta fiebre del lujo nos hace perder el norte?
Mientras las cifras celebran el aumento de gasto, no podemos dejar de cuestionar el impacto que este modelo tiene sobre el comercio local o el acceso desigual a beneficios fiscales. ¿Fomentamos un turismo basado únicamente en el consumo de alto nivel? ¿Dónde queda la sostenibilidad, la cultura o la experiencia comunitaria? El modelo Tax Free potencia una élite de viajeros, pero deja fuera a muchas personas que también forman parte del engranaje turístico. Tal vez sea momento de repensar a quién beneficia realmente este sistema.