El sector de reuniones, congresos e incentivos (MICE) en Madrid está atravesando un momento de transformación. Ya no se trata únicamente de atraer visitantes o generar ingresos, sino de dejar una huella positiva en la ciudad y en sus habitantes. Bajo esa premisa se celebró la primera jornada “Madrid, punto de encuentro entre el MICE y el compromiso social”, organizada por el Ayuntamiento de Madrid, a través del Madrid Convention Bureau (MCB), en colaboración con Foro MICE.
El evento, que reunió a más de 120 profesionales y a 19 asociaciones y fundaciones, tuvo lugar en el Inhala Hotel Garden y buscó tender puentes entre el turismo de negocios y las entidades sociales madrileñas.
Un turismo con legado: más allá del impacto económico
La concejala delegada de Turismo, Almudena Maíllo, recordó que Madrid no quiere un turismo de reuniones vacío de propósito, sino un modelo capaz de generar valor social y económico. Según datos oficiales, este tipo de actividad mueve más de 2.555 millones de euros al año en la capital. Pero ¿qué pasa con el impacto que no se mide en cifras?
La idea de legado cobra cada vez más fuerza: diseñar eventos que dejen aprendizajes, que sumen a la sostenibilidad y que contribuyan a la inclusión de colectivos en riesgo de exclusión.
Formación, debate y networking
La jornada combinó espacios de aprendizaje con mesas redondas y talleres prácticos.
- Sostenibilidad como legado. Coordinada por Juan Puchalt, de la Asociación de Ferias Españolas (AFE), contó con voces expertas como Esperanza Iglesias (Genethico), Corinna Heilmann (AEC) y Silvia Carbonell (ADEAPE). El debate giró en torno a cómo la industria de las reuniones puede reducir su huella ecológica y, al mismo tiempo, generar beneficios duraderos para la comunidad.
- Inclusión como motor de cambio. La segunda mesa visibilizó la labor de entidades como Cruz Roja Española, Fundación Theodora y Grupo Envera. José Carlos García Yonte, Alejandro Echegaray y Virginia Ródenas compartieron experiencias concretas de cómo los eventos pueden abrir oportunidades y transformar vidas.
Además, se contó con la participación de David Noack, director del MCB, y de Belén Valentín-Gamazo (Best Way), quien aportó la visión empresarial de cómo integrar la inclusión en la práctica diaria del sector.
Sinergias con impacto social real
El cierre del encuentro fue un espacio de networking en el que profesionales del turismo y representantes del tercer sector pudieron intercambiar ideas y explorar colaboraciones. Esta conexión es clave: son precisamente las entidades sociales quienes aportan el conocimiento y las herramientas para que el turismo de reuniones tenga una repercusión real y sostenible en la ciudad.
Un sector en transición: preguntas abiertas
El MICE madrileño ya no se define solo por cifras, hoteles o pabellones feriales. Está construyendo un camino hacia un modelo más humano y sostenible. La gran pregunta es: ¿serán capaces los próximos eventos de integrar de manera auténtica la sostenibilidad y la inclusión en su ADN, más allá de discursos?
La ciudadanía, y especialmente la comunidad LGTBIQ+, que tantas veces ha sido referente en materia de diversidad e innovación, puede y debe formar parte de esta conversación. Porque hablar de turismo con propósito es, al fin y al cabo, hablar de futuro compartido.