El Gobierno de Navarra ha dado un paso importante en su compromiso con la igualdad y la diversidad. A través del Instituto Navarro para la Igualdad (INAI/NABI), la comunidad foral impulsa la creación de un Observatorio contra la LGTBIQ+fobia y el diseño de un protocolo de coordinación institucional frente a agresiones, incidentes de odio y actos de discriminación hacia personas LGTBIQ+.
La idea es clara: conocer mejor la realidad que viven las personas del colectivo en Navarra y, a partir de ahí, reforzar la capacidad de respuesta de las instituciones.
Un proyecto participativo
El proceso se desarrollará mediante una licitación pública que tiene un marcado carácter participativo. Durante el mes de agosto, el INAI/NABI ha sacado a concurso los servicios de asistencia técnica necesarios para abrir un trabajo conjunto con agentes clave: asociaciones, profesionales y administraciones implicadas.
¿El objetivo? Definir un modelo que responda de manera real a las necesidades del colectivo y que, al mismo tiempo, sea coherente con los recursos que ya existen en la comunidad.
Dos líneas de acción principales
Este proyecto se articula en torno a dos grandes ejes:
- El Observatorio contra la LGTBIQ+fobia. Se diseñará su estructura, funciones, atribuciones y recursos, de manera que pueda convertirse en una herramienta útil para recopilar datos, visibilizar problemáticas y orientar políticas públicas.
- El protocolo de coordinación. Se definirán escenarios, herramientas y procedimientos para mejorar la respuesta frente a agresiones, incidentes de odio y discriminación. La meta es que las instituciones puedan actuar de forma rápida y coordinada.
Un marco legal y social
La iniciativa no surge de la nada. Forma parte de la Ley Foral 8/2017 para la Igualdad Social de las personas LGTBIQ+, que busca garantizar derechos y avanzar hacia una igualdad real y efectiva. El presupuesto de licitación asciende a 20.000 euros (IVA no incluido), y las ofertas podrán presentarse hasta el 6 de septiembre.
Más allá de las cifras, lo interesante es pensar en el impacto que puede tener un observatorio de este tipo. ¿Servirá solo para recopilar datos o será capaz de impulsar cambios reales en la forma en que la sociedad navarra enfrenta la LGTBIQ+fobia?
Hacia una respuesta más sólida
El Gobierno de Navarra confía en que esta medida se convierta en un instrumento fundamental no solo para registrar incidentes o delitos de odio, sino también para generar conciencia, promover el respeto y consolidar políticas públicas que protejan la diversidad.
El proceso, que tendrá como sede la oficina del INAI/NABI, pretende ser abierto, inclusivo y con vocación de permanencia. Queda por ver cómo se materializarán las propuestas y qué papel jugará la ciudadanía en este camino.