El maquillaje sin género. Nunca lo tuvo. Es una herramienta de expresión, una forma de jugar con nuestra imagen y decirle al mundo quiénes somos. Sin embargo, por mucho tiempo, las marcas y la sociedad nos hicieron creer que los labiales eran «para ellas» y las lociones «para ellos». Pero eso está cambiando. Ahora, el maquillaje es para todo el mundo. ¡Para ti, para mí, para quien quiera usarlo!
Pero, ¿por dónde empezar? Si quieres sumergirte en este universo sin preocuparte por etiquetas, te dejo una selección de productos imprescindibles que te ayudarán a resaltar lo que tú quieras, sin reglas.
1. Base ligera o hidratante con color
Nada de bases pesadas si no quieres sentir la piel acartonada. Si buscas algo sutil pero efectivo, opta por una hidratante con color o una BB cream. Igualar el tono de la piel sin que parezca que llevas algo encima es clave si quieres un look fresco y natural.
2. Corrector: tu mejor aliado
Dormiste poco, tienes una pequeña imperfección o simplemente quieres darle luz a tu mirada. Un corrector bien aplicado hace maravillas. Solo pon un poco en la zona de las ojeras y difumina con los dedos o una esponja. No necesitas más.
3. Polvos translúcidos para un acabado mate o glow
Si tienes la piel grasa y quieres evitar brillos, un toque de polvo translúcido ayuda a matificar sin que se note. Pero si prefieres un efecto luminoso, hay opciones con ligeros destellos que aportan un glow natural.
4. Cejas: dale forma sin exagerar
Las cejas enmarcan la cara. Un gel con color puede rellenar pequeños huecos y fijarlas sin esfuerzo. Si te gustan más definidas, un lápiz fino hará el trabajo. Pero recuerda: la idea no es cambiarlas por completo, sino resaltarlas.
5. Rubor o bronceador: un toque de vida
Un poco de rubor en las mejillas da frescura y vitalidad. Si quieres algo más estructurado, el bronceador ayuda a definir los rasgos sin necesidad de un contouring extremo. Solo un par de brochazos y listo.
6. Sombras en tonos neutros o vibrantes
No hay reglas aquí. Puedes elegir tonos marrones para un efecto natural o aventurarte con colores más atrevidos. La clave está en difuminar bien para que el resultado sea limpio y favorecedor.
7. Delineador: el toque de intensidad
Un línea sutil en los ojos puede hacer la diferencia. Si quieres un look dramático, prueba un cat eye. Y si prefieres algo más desenfadado, difumina un poco el delineado para un efecto ahumado.
8. Máscara de pestañas: más profundidad a la mirada
No importa si son largas o cortas, una capa de máscara abre los ojos y los hace destacar. Puedes elegir una a prueba de agua si quieres que dure todo el día o una lavable si prefieres algo fácil de quitar.
9. Labial o tinte: lo que mejor te haga sentir
Si buscas algo sutil, un tinte de labios da un efecto natural y duradero. Pero si quieres algo con más presencia, un labial en un tono que te encante hará toda la diferencia.
10. Spray fijador: el toque final
Un buen spray fijador ayuda a que todo se mantenga en su sitio sin que se sienta pesado. Además, hay opciones con acabado mate o luminoso, según el efecto que prefieras.
No hay reglas, solo estilo
El maquillaje es una extensión de tu personalidad. Puedes usarlo para resaltar lo que te gusta o para desafiar normas. Puedes llevarlo todos los días o solo cuando te apetezca.
¿Y si alguien te dice que no es «para ti»? Recuerda que el maquillaje no define quién eres, pero cómo lo usas sí puede ser una forma poderosa de expresarte. Así que experimenta, diviértete y hazlo tuyo.