domingo, junio 15, 2025

Libros LGTBIQ+: historias que importan, que cuentan y que suman

📝 Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva de quien lo firma y no reflejan necesariamente la postura de Revista Rainbow. Asimismo, Revista Rainbow no se hace responsable del contenido de las imágenes o materiales gráficos aportados por les autores, colaboradores o colaboradoras.

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¿Alguna vez has leído un libro y has sentido que, por fin, alguien estaba contando tu historia? Para muches, los libros LGTBIQ+ son más que literatura: son espejos, refugios y armas. No exageramos. Cuando vienes de una realidad en la que rara vez te ves reflejade, encontrarte entre páginas puede ser transformador. Pero… ¿qué son realmente los libros LGTBIQ+ y por qué tienen un lugar tan importante —y necesario— en las estanterías de hoy?

¿Qué entendemos por literatura LGTBIQ+?

La etiqueta puede parecer amplia, y lo es. A grandes rasgos, hablamos de obras que abordan temas relacionados con la diversidad sexual, afectiva y de género. A veces sus protagonistas son personas queer; otras veces, la trama gira en torno a conflictos, vivencias o descubrimientos vinculados al colectivo. Puede tratarse de novelas, poesía, ensayo, biografías, relatos de no ficción… El abanico es enorme y sigue creciendo.

Eso sí, hay que tener cuidado con simplificar. No todo lo que incluye personajes queer es automáticamente un “libro LGTBIQ+” desde una perspectiva representativa. También importa cómo se cuenta, quién lo escribe y con qué mirada se construye la historia.

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Un poco de historia: de lo prohibido a lo celebrado

Durante mucho tiempo, la literatura LGTBIQ+ vivió en los márgenes. A veces censurada, otras silenciada, y casi siempre ignorada por los grandes circuitos editoriales. Pero incluso en los contextos más hostiles, siempre hubo quienes escribieron desde la disidencia. Autores como Jean Genet, Audre Lorde o Reinaldo Arenas rompieron barreras y dejaron huella.

En las últimas décadas, algo cambió. La visibilidad creció, las editoriales independientes comenzaron a apostar por voces queer, y el público lector empezó a reclamar historias que reflejaran la pluralidad de vidas que existen. Hoy, aunque sigue habiendo obstáculos, encontramos literatura LGTBIQ+ en ferias, premios, bibliotecas escolares e incluso listas de bestsellers.

libros lgtbiq

No se trata solo de “visibilidad”

La representación es clave, claro que sí. Pero no basta con “vernos” en una historia. También queremos narrativas cuidadas, complejas, que no caigan en estereotipos. Porque aunque las historias de salida del armario o del bullying siguen siendo necesarias, no podemos quedarnos ahí.

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Necesitamos ciencia ficción queer, novelas románticas con personas trans como protagonistas, thrillers con personajes no binarios que no mueran a mitad de la trama. Queremos diversidad dentro de la diversidad. ¿Por qué una historia LGTBIQ+ tendría que ser siempre dramática? ¿Dónde están las comedias, las aventuras, las distopías con finales felices?

Autores y autoras que están marcando el camino

Es difícil hacer una lista sin dejar a muches fuera, pero aquí van algunos nombres que están dando que hablar (y que leer):

  • Andrea Abreu: aunque no se define exclusivamente como autora queer, su forma de retratar lo afectivo y lo corporal desafía las normas desde lugares sutiles y poderosos.

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  • Gabriela Wiener: mezcla ensayo y autoficción para explorar el deseo, el poliamor, el género y la identidad desde lo íntimo.

  • Ocean Vuong: poeta y novelista vietnamita-estadounidense, cuya obra En la Tierra somos fugazmente grandiosos es puro lirismo queer.

  • Alana S. Portero: con La mala costumbre, nos regala una novela tan honesta como necesaria sobre la infancia y adolescencia de una mujer trans en los márgenes de Madrid.

  • Kiko Amat, Elvira Sastre, Paul B. Preciado, Poppy Brite… Cada une, a su manera, suma voces únicas al mapa de la literatura diversa.

¿Qué buscamos en estas historias?

Lo que cualquiera. Emoción, belleza, verdades, ficción. Pero también algo más: la certeza de que nuestras vidas merecen ser contadas. Que hay espacio para nuestras dudas, nuestros deseos, nuestras contradicciones. Que no estamos soles.

Y es que muchas veces, las historias queer no solo entretienen o informan. Sanan. Acompañan. Enseñan. Abren mundos nuevos. O simplemente nos dicen: “esto que sientes, no te lo estás inventando”.

También hay que mirar con ojo crítico

Ahora bien, no todo lo que brilla es oro. Con el auge de la diversidad como valor de mercado, hay editoriales que incluyen personajes LGTBIQ+ para cumplir cuota o subirse a la ola, sin un verdadero compromiso con el colectivo. ¿Qué pasa cuando una gran empresa lanza una colección “queer” solo durante el mes del Orgullo? ¿O cuando un libro que dice hablar de identidad trans refuerza ideas transfóbicas?

A veces, incluso dentro del activismo, surgen tensiones: ¿quién tiene derecho a contar qué historias? ¿Es válido que una persona cishetero escriba sobre personajes queer si lo hace con respeto? No hay respuestas fáciles. Pero estas preguntas merecen hacerse. Leer con mirada crítica también es una forma de cuidarnos entre todes.

Recomendaciones para empezar (o seguir)

Si te estás adentrando en la literatura LGTBIQ+, aquí van algunas obras recomendadas —muy variadas en tono, género y procedencia:

  • Stone Butch Blues de Leslie Feinberg (un clásico del activismo trans y lésbico)

  • Cassandra de Lola Robles (ciencia ficción con perspectiva no binaria)

  • Llámame por tu nombre de André Aciman (sí, el libro antes de la peli)

  • Mamá desobediente de Esther Vivas (aunque no es un libro LGTBIQ+ como tal, reflexiona sobre maternidades disidentes e inclusivas)

  • Un verano con Mónica de Cristina Domenech (intimidad, amor y descubrimiento en clave poética)

Hay muchísimes más. Lo bonito es que siempre puedes descubrir une autore nuevo que te remueva por dentro.

El lado menos bonito del asunto

Aunque la visibilidad ha aumentado, aún existen retos importantes: censuras en bibliotecas escolares, boicots a autores queer, campañas de odio en redes… En algunos países, incluso la posesión de ciertos libros puede ser motivo de detención. Y dentro de la propia comunidad, sigue habiendo debates sobre quién tiene el micrófono. ¿Estamos dando espacio suficiente a voces racializadas, a personas no binarias, a autoras trans? ¿O estamos repitiendo jerarquías dentro de lo diverso?

Lo importante: seguir leyendo

Quizá no lo sepamos todo. Tal vez nunca logremos una representación perfecta, o una literatura sin conflictos. Pero eso no significa que no debamos intentarlo. Leer, compartir, recomendar, escribir nuestras propias historias. Porque cada libro LGTBIQ+ que ocupa un espacio en una librería o en una mochila escolar es una pequeña victoria. Y todavía nos quedan muchas por ganar.

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Sofía L.G.
Sofía L.G.
No pido permiso: ocupo espacios. Soy hija de migrantes, bisexual y agitadora de conciencias. Lucho para que ninguna voz quede atrás. Mi referente de vida es Sylvia Rivera, y cada 28 de junio le rindo homenaje con una performance callejera. Dato curioso: Tengo una camiseta de Marsha P. Johnson que ya forma parte de mi ADN

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