La igualdad es un pilar fundamental en la Unión Europea, y la Comisión Europea lo reafirma con la adopción de una nueva Estrategia de Igualdad LGTBIQ+ para el período 2026-2030. Esta iniciativa, que se asienta sobre los logros de su predecesora (2020-2025), busca garantizar que cada persona en la UE pueda vivir con seguridad, libertad y autenticidad, amando a quien desee sin temor a la discriminación.
A pesar de un aumento en la aceptación social hacia la comunidad LGTBIQ+ en los últimos cinco años, la realidad es que aún persisten niveles inaceptables de odio, violencia y discriminación. Un dato alarmante es que una de cada cuatro personas LGTBIQ+, y casi la mitad de las personas trans, han sido víctimas de «prácticas de conversión», que incluyen desde violencia física y sexual hasta abusos verbales y humillaciones. Esta cruda realidad subraya la urgencia y la necesidad de acciones contundentes.
Pilares de una estrategia transformadora
La Estrategia 2026-2030 se erige sobre tres pilares esenciales, diseñados para combatir el odio y promover la libertad y la diversidad tanto dentro de la UE como a nivel global:
- Protección contra la violencia: Se busca salvaguardar a las personas LGTBIQ+ de todas las formas de violencia, garantizando su integridad y seguridad.
- Empoderamiento y derechos: La estrategia aspira a que la comunidad LGTBIQ+ viva libre de discriminación, disfrutando de los mismos derechos en todos los ámbitos de la vida.
- Involucración social: Se promueve la participación de toda la sociedad, en todos sus niveles, para avanzar de manera conjunta hacia una igualdad plena.
Acciones concretas para un futuro más justo
Entre las medidas clave de esta nueva estrategia, destaca el compromiso de la Comisión de evaluar la naturaleza, prevalencia e impacto de las prácticas de conversión. El objetivo es proponer acciones adecuadas que permitan erradicarlas, tomando en cuenta la Iniciativa Ciudadana Europea que ya aboga por su prohibición.
Asimismo, la estrategia pone el foco en la lucha contra el odio, tanto en el mundo real como en el digital. Se creará un centro de conocimiento para recopilar información sobre discursos de odio ilegales en línea, reforzando el seguimiento del Código de Conducta+. Además, se adoptará un plan de acción de la UE contra el ciberacoso, con una atención especial a la juventud LGTBIQ+, un grupo particularmente vulnerable.
La igualdad de oportunidades para la comunidad LGTBIQ+ no solo fortalece la cohesión social, sino que también impulsa la economía. Las sociedades diversas fomentan el emprendimiento y la innovación, contribuyendo a la competitividad europea. Actualmente, la discriminación por orientación sexual genera una pérdida anual de hasta 89 millones de euros en el PIB de la UE. Para abordar esto, la Comisión publicará un informe en 2026 sobre la aplicación de la Directiva de Igualdad en el Empleo y establecerá nuevas directrices para prácticas de contratación inclusivas.
La colaboración con la sociedad civil es fundamental. La financiación a través del programa CERV se mantendrá hasta 2027, y el próximo Marco Financiero Plurianual (MFP) destinará hasta 3.600 millones de euros a través del componente CERV+ del programa AgoraEU para promover la igualdad, combatir la violencia de género y fomentar la participación democrática.
Un camino compartido hacia la igualdad
Combatir la desigualdad en la UE es una responsabilidad compartida que exige una acción conjunta. La Comisión Europea insta a todos los Estados miembros a adoptar sus propios planes de acción nacionales o estrategias de igualdad LGTBIQ+, ofreciendo su apoyo incondicional. También anima a otras instituciones de la UE a respaldar la aplicación de esta estrategia, que será supervisada periódicamente y revisada a mitad de período en 2028.
Esta estrategia es el reflejo del compromiso inquebrantable de la presidenta Von der Leyen y la comisaria Lahbib con la defensa de la igualdad y la no discriminación. Apoyada en legislación reciente, como los nuevos estándares vinculantes para los organismos de igualdad (mayo de 2024), que garantizan su independencia y recursos, y el Código de Conducta+, que mejora la gestión de contenidos de odio en línea, la UE avanza con paso firme hacia un futuro más inclusivo.
¿Qué papel podemos jugar cada une en la construcción de una sociedad donde todes se sientan segures y valorades? ¿Cómo podemos, desde nuestro día a día, contribuir a que la igualdad LGTBIQ+ sea una realidad palpable y no solo una aspiración?