Algo se mueve en los cimientos de la Iglesia. En este Año Santo, un espacio largamente anhelado se abre para les fieles católicos pertenecientes a la comunidad LGTBIQ+. Han logrado ser parte de la agenda oficial del Jubileo, con diversos encuentros que reunirán a más de 1300 almas de cuarenta rincones del planeta. El punto culminante: una esperada peregrinación para cruzar la emblemática Puerta Santa de la basílica de San Pedro.
La voz de la esperanza: Luisma González y el significado del peregrinaje
Luisma González, teólogo español y colaborador de Chrismon, una de las organizaciones que acompañan a la comunidad LGTBI en España, comparte su visión con una mezcla de fe y esperanza. Para él, este peregrinaje no es un simple acto de devoción; es un verdadero punto de inflexión. «Es reconocer que esta es nuestra casa, que estamos, que existimos», afirma con convicción. Y añade: «Vamos con la fe y la ilusión de todo peregrino a la casa común que está en Roma».
Figuras clave en el encuentro: James Martin, Andrea Conocchia y el diálogo jesuita
La presencia de figuras como el sacerdote estadounidense James Martin, conocido defensor de los derechos de las personas homosexuales y transgénero, y la participación del padre Andrea Conocchia, párroco de Torvajanica, quien ha acompañado a personas trans a audiencias papales, subraya la relevancia de este encuentro. Martin, de hecho, organizará una reunión en la Curia General de los Jesuitas, un espacio de diálogo y reflexión fundamental.
Del Papa Francisco a León XIV: la esperanza de una puerta abierta
Para une gran parte de les participantes, la apertura mostrada por el Papa Francisco fue el primer impulso. Ahora, la mirada se posa en León XIV, con la esperanza de que mantenga esa puerta abierta, aunque su postura sobre el tema aún no se haya manifestado claramente. ¿Será este un camino sin retorno hacia una mayor aceptación? ¿Qué desafíos y oportunidades se presentarán en este nuevo horizonte?
Un evento histórico con matices: no un «Jubileo LGTBIQ+», pero sí un cambio en curso
Es importante matizar que este evento, si bien histórico, no constituye un «Jubileo de les LGTBIQ+» en el sentido de un gran acontecimiento jubilar como el de les Jóvenes o les Pobres. Se trata de una de las muchísimas peregrinaciones organizadas de manera espontánea por diversas entidades católicas. Sin embargo, su inclusión en la agenda oficial, aunque inicialmente sin el acrónimo LGTBIQ+, habla volúmenes de un cambio en curso.
El espíritu de «La Tenda di Gionata»: fe, no confrontación
Oficialmente, la cita se denomina «Peregrinación de la asociación ‘La Tenda di Gionata’ (‘La Tienda de Jonatán’)», entidad organizadora junto a otres colectivos de fieles y de padres y madres con hijes gays. Tiziano Fani Braga, impulsor de la iniciativa, explica el espíritu que les mueve: «No iremos allí para celebrar un desfile del Orgullo, ni para hacer reivindicaciones, porque no buscamos la confrontación. No buscamos una manera de hacernos visibles».
Fani Braga enfatiza la esencia de su presencia en Roma: «Obviamente, somos conscientes de nuestras dificultades, pero somos cristianos, bautizados como todos los demás, y tenemos el derecho y el deber, de manifestar nuestra fe. Y por eso haremos esta peregrinación».
Más allá de la Puerta Santa: la importancia de la comunión y la oración
Más allá de atravesar la Puerta Santa, un acto cargado de simbolismo para cualquier peregrino, les participantes otorgan igual importancia a la «comunión que se creará durante la vigilia y la misa». Serán estos los momentos de mayor recogimiento y oración, donde confluirán historias y experiencias de personas que han realizado un valioso, y a menudo difícil, trabajo pastoral en diversas partes del mundo.
Críticas, amenazas y la verdadera esencia de la Iglesia
A pesar de haber recibido críticas e incluso amenazas por esta iniciativa, Fani Braga subraya una verdad fundamental: «la Iglesia no es solo una institución; la Iglesia también somos nosotros, quienes creamos esta celebración, quienes creamos estos momentos de oración juntos». La inesperada y numerosa participación, con cerca de 1300 inscripciones de 40 países hasta el momento, es un testimonio de la sed de espiritualidad y pertenencia que existe en la comunidad LGTBIQ+ católica.
«La Iglesia sale del armario»: un camino sin retorno
Luisma González lo expresa con una metáfora potente: «Yo creo que esa visibilidad saca a la iglesia del armario». Para él, la acogida a la comunidad LGTBIQ+ por parte de la Iglesia ha iniciado un camino «sin una vuelta atrás». Es el momento, asegura, «de mirar hacia adelante con una mirada esperanzada, de poner nombre y rostro a una realidad que ha estado invisibilizada y perseguida».
Programa de la peregrinación: vigilia, misa y el cruce de la Puerta Santa
El programa de la peregrinación, como en cualquier otra, incluye una vigilia de oración en la Iglesia del Gesù, en el corazón de Roma. Al día siguiente, el vicepresidente de la Conferencia Episcopal italiana, Francesco Savino, presidirá una misa, para luego dar paso a la tan esperada peregrinación hasta la Puerta Santa.
El futuro en la mirada de León XIV: pragmatismo y puntos claros
La esperanza de que León XIV continúe la senda de apertura iniciada por Francisco es palpable entre les fieles. Fani Braga, aunque cauto, comparte su expectativa: «León, en mi opinión, será más pragmático, pero creo que dejará bien claros algunos puntos. Esa es mi esperanza. Dejémosle tiempo».
Preguntas abiertas para la reflexión
Este encuentro en el corazón del catolicismo plantea preguntas cruciales para el futuro de la Iglesia y su relación con la comunidad LGTBIQ+. ¿Cómo evolucionará este diálogo? ¿Qué impacto tendrá esta visibilidad en otras diócesis y parroquias alrededor del mundo? ¿Estamos ante el inicio de una transformación profunda o un gesto aislado en el marco del Jubileo? El tiempo, y la continuidad de estos esfuerzos, lo dirán.