España, un país que a menudo se enorgullece de sus avances en derechos sociales, se enfrenta a una dura realidad cuando hablamos de las personas intersex. Los datos más recientes nos muestran una imagen preocupante: somos el segundo país de la Unión Europea con más agresiones contra personas intersex en los últimos cinco años. Una cifra que nos interpela directamente: ¿estamos realmente protegiendo a toda nuestra ciudadanía?
Según el informe «Being Intersex in the EU (2025)» de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), la Federación Estatal LGTBI+ ha puesto de manifiesto que 4 de cada 10 personas intersex en España han sufrido violencias físicas o sexuales en este periodo. Estas cifras no son meros números; representan historias de dolor, miedo y vulneración de derechos que no podemos ignorar.
La Sombra de la Agresión y la Falta de Denuncia
Lo más alarmante es que, a pesar de la magnitud de estas agresiones, España ocupa el sexto lugar en Europa en cuanto a la baja tasa de denuncias a la policía. El 73% de los casos nunca llega a las autoridades. ¿Por qué este silencio? ¿Qué barreras impiden que las personas intersex busquen justicia? Es una pregunta que nos obliga a reflexionar sobre la confianza en nuestras instituciones y la efectividad de los mecanismos de protección.

Además de las agresiones físicas y sexuales, la investigación revela otras formas de violencia sistémica:
- Acoso: El 78% de las personas intersex en España ha sufrido acoso en los últimos 5 años.
- Comentarios ofensivos o amenazantes: El 73% ha experimentado este tipo de situaciones.
- Prácticas de reconversión: Un 33% ha sido sometida a estas prácticas, señaladas como una vulneración de los derechos humanos.
- Y la consecuencia más desgarradora: en el último año, 2 de cada 10 personas intersex han tenido pensamientos suicidas. Esta es una llamada de atención urgente sobre el impacto devastador de la discriminación y la violencia en la salud mental de la comunidad
LGTBI+.Un Llamamiento a la Acción en el Día de la Visibilidad Intersex
En el marco del Día de la Visibilidad Intersex, que se celebra cada 26 de octubre, la presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, Paula Iglesias, ha alzado la voz para exigir la erradicación de esta violencia sistémica. Su mensaje es claro: es imperativo poner fin a un sistema que patologiza, silencia e invisibiliza a las personas intersex, exponiéndolas a todo tipo de violencias.

Iglesias ha instado al Gobierno de España a adoptar las Recomendaciones para la Igualdad Intersex dictadas por la UE, para que nuestro país no se quede atrás en la protección de estos derechos fundamentales. Asimismo, ha reclamado el cumplimiento de la Ley LGTBI+, que prohíbe explícitamente los tratamientos hormonales y las cirugías cosméticas indiscriminadas e innecesarias en menores intersex.
«Se trata de prácticas que han sido señaladas como una vulneración de los derechos humanos, pero que se siguen realizando en nuestro país, que presume de ser líder en derechos sociales», denuncia Iglesias. La prohibición de estas cirugías, respaldada tanto por la legislación española como por las recomendaciones europeas, exige una acción urgente. La presidenta enfatiza la necesidad de erradicarlas y de desarrollar con celeridad un protocolo de atención sanitaria a personas intersex que garantice un trato respetuoso, informado y libre de prejuicios.
Reconocer, Visibilizar, Respetar
«Ser intersex sigue siendo motivo de violencia y vulneración de derechos en nuestro país. Los datos que mostramos no son solo cifras. Son vidas e identidades silenciadas por un sistema que aún niega su existencia», defiende Paula Iglesias.
Las realidades intersex deben ser reconocidas como parte de la diversidad corporal que enriquece nuestra sociedad. Es fundamental visibilizar, naturalizar y respetar estas identidades. ¿Qué podemos hacer, como sociedad, para asegurar que cada persona intersex pueda vivir libre de violencia y con la dignidad que merece? La respuesta está en la educación, la empatía y el compromiso colectivo para construir un futuro más inclusivo y justo para todes



