Una declaración institucional que quiere ir más allá de las palabras
El Consejo de Ministros ha aprobado una declaración institucional con motivo del 28 de junio, Día Nacional del Orgullo LGTBI+. En ella, el Gobierno de España reitera su intención de seguir combatiendo la discriminación, la violencia y los discursos de odio hacia el colectivo LGTBIQ+. Un gesto que, en lo simbólico, pretende ser un reflejo del compromiso real con la igualdad y la libertad, incluyendo el apoyo a los derechos LGTBI.
No es solo una fecha marcada en el calendario. El Orgullo sigue siendo una herramienta política, un espacio de memoria, y también una celebración de las vidas diversas que componen nuestra sociedad. En este contexto, el Ejecutivo ha querido dejar claro su respaldo “sin fisuras” a los derechos de las personas LGTBI+, reconociendo la riqueza de orientaciones, identidades, expresiones y corporalidades que desafían los moldes tradicionales y promoviendo la defensa de los derechos LGTBI.
20 años de matrimonio igualitario y la memoria de Pedro Zerolo
La declaración también hace memoria. Se cumplen dos décadas desde la aprobación del matrimonio igualitario en España, una ley pionera que tuvo eco internacional y que contribuyó a abrir caminos en otras legislaciones. Además, se recuerda a Pedro Zerolo, figura clave en la historia reciente del activismo LGTBI+, de cuya muerte se cumplen diez años. Su legado sigue muy presente en los discursos de justicia social y visibilidad.
Herramientas y políticas en marcha
Entre las acciones concretas que el Gobierno pone sobre la mesa destacan:
- El servicio 028 LGTBI+, disponible 24/7, que ofrece atención e información sobre derechos del colectivo y apoyo ante delitos de odio.
- Planes para la igualdad real en el entorno laboral, con el objetivo de fomentar espacios seguros y libres de discriminación en las empresas.
- Desarrollo normativo para consolidar avances ya logrados y prevenir retrocesos en derechos.
La lucha continúa
Desde las calles hasta los parlamentos, el Orgullo sigue siendo necesario. A pesar de los avances, muchas personas LGTBI+ siguen enfrentándose a situaciones de violencia, exclusión o invisibilización. La defensa de los derechos no puede darse por sentada. Ni ahora, ni nunca.
Este 28 de junio no es solo una fecha de celebración. Es también un recordatorio de todo lo que queda por hacer, y una invitación a reflexionar: ¿estamos construyendo una sociedad realmente inclusiva o simplemente gestionando el margen de lo tolerable?