El pasado 18 de julio de 2025, el escenario del Pride Barcelona se llenó de ritmo, nostalgia y emoción con la actuación de Melody, quien ofreció un show inolvidable ante un público completamente entregado. Sin reservas ni artificios, la artista se dejó la piel en cada movimiento, demostrando una vez más por qué sigue siendo un fenómeno con carisma propio.
Le público respondió desde el primer minuto, y la conexión entre artista y audiencia fue creciendo hasta convertirse en una auténtica celebración colectiva.
“Apagón” y el poder de conectar con el presente
Uno de los momentos más celebrados de la noche fue cuando Melody interpretó su tema más reciente, “Apagón”. Aunque no era su estreno, la canción fue recibida con entusiasmo por una multitud que no dudó en corear y acompañar con palmas su ritmo. Melody la cantó con intensidad, y el público lo devolvió con energía y complicidad.
Bastó su entrega escénica para que el tema cobrara protagonismo propio en un show que combinó presente, pasado y emoción.
“El gorila”: la nostalgia hecha explosión colectiva
El clímax nostálgico de la noche llegó con una de las canciones más reconocidas del repertorio de Melody: “El gorila”. Apenas comenzaron a sonar los primeros acordes, la reacción fue inmediata: una ovación colectiva que convirtió el tema en una fiesta total.
Bastaron las primeras notas para que la plaza entera estallara en gritos, carcajadas y euforia. La canción, que forma parte de la infancia de muches, volvió a cobrar vida como si no hubiera pasado el tiempo.
@revista_rainbow 🦍💥 EL MOMENTO MÁS SALVAJE DEL PRIDE Melody cantó “El gorila” y el público simplemente ENLOQUECIÓ. Nostalgia + fiesta + locura total 🌈 ¿Tú también lo gritaste como si fuera 2001? #ElGorila #Melody #PrideBarcelona2025 #OrgulloSalvaje #LGTBIQ+ #lgtbi #barcelona ♬ sonido original – revista_rainbow
El “helicóptero”: el gesto que el público esperaba
No podía faltar: el “helicóptero”, ese movimiento viral con el que Melody ya ha conquistado escenarios y redes sociales por igual. El público lo esperaba, lo pidió, y ella lo ofreció sin dudar, girando con fuerza mientras las cámaras no dejaban de grabar.
Este gesto, más que un simple paso de baile, se ha convertido en una marca de identidad. En el contexto del Pride, cobra además un matiz simbólico: ser libre, moverse sin miedo, mostrarse tal cual une es. Y Melody, con su espontaneidad característica, lo volvió a hacer.
@revista_rainbow 🌀🔥 Sí, hubo “helicóptero”. Y fue ÉPICO. Melody en el Pride Barcelona 2025 ✨ El público lo pidió… y ella LO DIO TODO 🌈💜 #HelicópteroMelody #Melody #PrideBarcelona2025 #LGTBIQ+ #Orgullo #Momentazo #barcelona #lgtbi ♬ sonido original – revista_rainbow
Cierre con “Esa DIVA”: emoción, empoderamiento y fiesta
Para cerrar su actuación, Melody eligió uno de los temas más coreados de la noche: “Esa DIVA”. Con fuerza, seguridad y una actitud vibrante, dio paso a un final festivo y liberador. El público la acompañó cantando, bailando y agitando banderas al ritmo de un tema que ya se ha consolidado como todo un guiño al empoderamiento.
Melody, visiblemente emocionada, agradeció el cariño recibido y se despidió con un “¡gracias, Barcelona!” que resonó con fuerza en todo el recinto.
@revista_rainbow 🎤🌈 Melody cantando “Esa DIVA” en el Pride Barcelona 2025. Un momento que hizo vibrar Barcelona 💜 Orgullo, música y pura celebración. #EsaDIVA #Melody #PrideBarcelona2025 #LGTBIQ+ #Orgullo2025 #LGTBI ♬ original sound – revista_rainbow
Melody y el Pride: un vínculo que se fortalece
No es la primera vez que Melody se presenta ante la comunidad LGTBIQ+, pero lo vivido el 18 de julio fue algo especial. Con una entrega absoluta y un cariño recíproco con le público, reafirmó su vínculo con un colectivo que la ha abrazado desde hace años.
Más allá de discursos formales, lo suyo fue cercanía genuina: mirar de frente, agradecer sin filtros, disfrutar con intensidad. Su presencia en el Pride no fue solo artística, también fue afectiva.
Un cierre que deja huella
Lo que sí quedó claro tras su paso por el escenario es que Melody supo conectar. Con canciones que nos acompañan desde hace décadas, con propuestas actuales, y sobre todo con una actitud abierta, generosa y entregada.
En un Pride que busca visibilidad, inclusión y celebración, su actuación fue un espejo de lo que se puede lograr cuando el arte se pone al servicio de la alegría compartida.
La noche del 18 de julio no solo fue una fiesta: fue una muestra de cómo la música, cuando se canta con el corazón, puede ser también una forma de resistencia, de memoria y de amor.