El derecho fundamental a la asamblea pacífica, un pilar de la legislación europea, está siendo puesto a prueba en Hungría. El pasado 4 de octubre de 2025, la ciudad de Pécs, el único enclave fuera de la capital, Budapest, que celebra anualmente el Orgullo, fue testigo de una manifestación multitudinaria a favor de los derechos LGTBIQ+. Su organizador, Géza Buzás-Hábel, líder de Diverse Youth Network y activista por los derechos humanos y la comunidad romaní, fue notificado pocas semanas después (el 16 de octubre) de que estaba bajo investigación penal.
El 28 de octubre, mientras Géza era interrogado, activistas y organizaciones de la sociedad civil se congregaron frente a la comisaría de Pécs en un acto de solidaridad. La acusación es grave: organizar una «asamblea prohibida», un cargo que podría acarrear hasta un año de prisión.
Un Precedente Peligroso y la Maquinaria Judicial Acelerada
La situación de Géza Buzás-Hábel marca un punto de inflexión alarmante: es la primera vez en la historia de la UE que se persigue penalmente a el organizador de un desfile del Orgullo. Para el comité legal que le apoya, incluido Zsolt Szekeres del Comité Helsinki Húngaro, este es un «procedimiento políticamente motivado» con el objetivo claro de disuadir a la gente de defender sus derechos.
Un dato llama poderosamente la atención: la inusual rapidez del proceso. Mientras que en 2024 la policía húngara tardó una media de 352 días en recomendar una acusación a la fiscalía, en este caso, el trámite se completó en cuestión de semanas. Esta celeridad, según las organizaciones de la sociedad civil, no hace sino subrayar la intención de convertir a Géza en un «ejemplo disuasorio», posiblemente con la vista puesta en las elecciones de abril de 2026.
El activista ha sido categóric: «No negué mis acciones, pero no me declararé culpable por ejercer un derecho fundamental».
La Excusa de la ‘Protección Infantil’ y el Papel de la Ultraderecha
El endurecimiento de la ley de reunión en Hungría a principios de 2025 sentó las bases para este tipo de persecuciones. Esta nueva normativa, sumada a las enmiendas constitucionales de abril de 2025 que limitan los derechos fundamentales a favor del desarrollo moral de les niñes, ha creado un entorno hostil para la comunidad LGTBIQ+.
Las autoridades y sus partidarios justifican el acoso a eventos LGTBIQ+ con la llamada ley de «protección infantil», que prohíbe la «promoción de la homosexualidad o el cambio de género a menores» de 18 años. Géza Buzás-Hábel califica este argumento de «ridículo y sin sentido», y señala los problemas reales que enfrenta la juventud húngara:
- Alta de acceso a educación de calidad
- Alto desempleo
- Deterioro del sistema sanitario
- Corrupción sistémica
- Violaciones de derechos humanos
Curiosamente, el proceso penal se aceleró tras recibir tres denuncias, dos de ellas de figuras de la ultraderecha. Entre elles se encuentra Tamás Gaudi-Nagy, director de la conocida como ‘Nemzeti Jogvédő Szolgálat’, y Tamás Varga del Movimiento Mi Hazánk, el mayor partido de extrema derecha del país. Le activiste no descarta que el proceso ya estuviera preparado de antemano, pero la intervención de estos grupos visibiliza la alianza entre el poder político y los movimientos más conservadores.
La Lucha por la Visibilidad: Pécs como Baluarte LGTBIQ+
La realización de la marcha del Orgullo en Pécs, una ciudad fuera del foco mediático de Budapest, es crucial. «Creemos que le futuro de nuestra comunidad no puede depender de las actitudes de polítiques individuales», afirma Géza.
Para le activiste, que se identifica ante todo como romaní y luego como LGTBIQ+, la visibilidad es uno de los principales objetivos. En un país que considera hostil para la sociedad civil, le activiste y su organización, Diverse Youth Network, luchan por los derechos humanos de diversas minorías. El Orgullo, además de ser el acto final de su festival de derechos humanos Freedom of My Identity, se organiza de forma totalmente accesible, asegurando que todes les participantes tengan acceso.
La historia de Géza es un potente recordatorio: «Si a Hungría, como Estado miembro de la UE, se le permite criminalizar la reunión pacífica de las personas LGTBIQ+, puede hacerlo con cualquier grupo. Cuando se arrebata un derecho democrático básico a un grupo, se le puede negar a cualquiera».
Si la Unión Europea se basa en la defensa de los derechos fundamentales, ¿qué acciones concretas debería tomar para proteger a les activistas en países donde estos derechos se ven comprometidos?
¿Hasta qué punto la ‘protección de les niñes’ se ha convertido en una herramienta retórica para justificar políticas discriminatorias, y qué otras minorías podrían ser les siguientes ‘chivos expiatorios’ en el contexto europeo?
En tu vida diaria, ¿qué puedes hacer para dar voz a las historias de personas que, como Géza, luchan por la visibilidad y contra el estigma en entornos hostiles?
La valentía de Géza Buzás-Hábel y su equipo es inquebrantable. A pesar de la persecución, han confirmado que planean organizar la sexta edición del Festival Freedom of My Identity y el Orgullo de Pécs el próximo año, y llevarán su caso hasta Estrasburgo. El mensaje es claro: la lucha por la libertad, la dignidad y la democracia en Europa no se detiene ante el miedo.
