El panorama musical asturiano se ilumina con el lanzamiento de «Ciudad Plateada», el segundo álbum del artista ovetense Antonio Irún. Un trabajo que promete ser un refugio sonoro, un espacio donde las narrativas queer y la libertad afectiva se entrelazan en un pop electrónico vibrante y reflexivo. Desde el pasado 22 de octubre, este disco ya está disponible en todas las plataformas, invitando a le oyente a un viaje de autoconocimiento y celebración.
Un universo sonoro de liberación y comunidad
«Ciudad Plateada» no es solo un disco, es una obra conceptual que evoca un espacio inclusivo, donde el cuidado colectivo y la libertad afectiva son pilares fundamentales. Antonio Irún, músico, docente y creador interdisciplinar nacido en Oviedo en 1993, nos invita a sumergirnos en un álbum que refleja su primer año de regreso a Asturias. En él, las historias urbanas se fusionan con un profundo viaje personal, explorando la identidad y la diversidad.
El disco, producido por el talentoso Germán Mingote (conocido por su trabajo con Puño Dragón), cuenta con una colaboración muy especial de otra destacada artista asturiana: Celia, de la banda De Fem. Esta sinergia añade una capa extra de riqueza a un álbum que ya de por sí se presenta como un hito en la carrera de Irún.

Influencias que marcan un estilo único
Las influencias de «Ciudad Plateada» son tan variadas como fascinantes, abarcando desde iconos de finales de los 90 como Madonna («Ray of Light»), Mariah Carey («Rainbow») y Christina Rosenvinge («Que me parta un rayo»), hasta sonidos más contemporáneos como León Benavente y Mazzy Star. Esta amalgama de estilos permite que el álbum alterne momentos luminosos y festivos con otros de introspección y densidad emocional, creando una experiencia auditiva rica y dinámica.
Temáticamente, el disco aborda cuestiones de identidad, relaciones, amor propio, sexualidad, desamor y la búsqueda de refugios personales. Todo ello se construye sobre un universo estético colorido, camp y queer, que bebe de la fotografía de David LaChapelle y la cultura pop de la infancia de Irún, con guiños a fenómenos como Pokémon y Sonic.
Más allá de la música: una experiencia artística integral
La relevancia de «Ciudad Plateada» trasciende lo meramente musical. Antonio Irún ha sido seleccionado para la II Residencia Artística de Laboral Centro de Arte en Gijón, donde desarrollará y extenderá el universo de su álbum a través de acciones performativas, visuales y comunitarias. Una oportunidad única para experimentar el disco de una forma conceptual y envolvente, que se extenderá hasta el 31 de enero de 2026.
¿Cómo se traduce esta experiencia conceptual a la vivencia personal de cada une? ¿Qué significa encontrar un espacio de amor y comunidad en la música? «Ciudad Plateada» nos invita a reconocernos, a celebrarnos y a formar parte de un lugar donde ser diferente no solo es bello, sino digno de celebración.

¿Quién es Antonio Irún?
Antes de su carrera en solitario, Antonio Irún formó parte del dúo folk/pop Virginia and the Wolf junto a Paula San Martín, con quienes editó tres EP’s entre 2019 y 2024. En 2022, inició su andadura en solitario con el LP debut «La cara Norte» (2024), también producido por Germán Mingote. Su talento ha sido reconocido con una nominación a Artista/Grupo Revelación en los Premios AMAS de la música asturiana en 2025.
Además de su faceta musical, Antonio es docente, con un máster en Formación del Profesorado en la especialidad de Lengua Extranjera (Inglés). Desarrolla propuestas educativas que utilizan el inglés y la música pop como herramientas para fomentar la expresión creativa y la reflexión crítica. Su música, con un lenguaje poético pero directo, aborda temas cruciales como la identidad, la salud mental y la transformación personal.
En definitiva, «Ciudad Plateada» es un disco que llega para quedarse, un himno a la diversidad y a la libertad que resuena con fuerza en un momento en el que la comunidad LGTBIQ+ sigue buscando espacios de representación y celebración.



