domingo, junio 15, 2025

¿Sabes qué es el pinkwashing? Marcas que dicen ser aliadas… pero no lo son

📝 Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva de quien lo firma y no reflejan necesariamente la postura de Revista Rainbow. Asimismo, Revista Rainbow no se hace responsable del contenido de las imágenes o materiales gráficos aportados por les autores, colaboradores o colaboradoras.

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Cada junio, llega el arcoíris. Lo ves en escaparates, anuncios, redes sociales, tazas, galletas, ropa interior… Todo se vuelve “orgullosamente diverso”. Pero, ¿alguna vez te has preguntado si esas marcas que se cuelgan la bandera multicolor realmente apoyan a la comunidad LGTBIQ+? O si solo lo hacen porque, sinceramente, vende.

Bienvenide al maravilloso y confuso mundo del pinkwashing.

🌈 ¿Qué es exactamente el pinkwashing?

El término viene del inglés, y básicamente significa “lavado rosa”. Se refiere a la estrategia que usan empresas, gobiernos o instituciones para parecer inclusives o progresistas respecto a los derechos LGTBIQ+, cuando en realidad sus acciones no respaldan esa imagen. Es una especie de “postureo corporativo”, donde la diversidad es un eslogan… y poco más.

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El problema no es que pongan una bandera arcoíris. El problema es lo que hacen (o no hacen) cuando se apagan los focos del Orgullo.

pinkwashing

🛍️ ¿Cómo detectar el pinkwashing?

No hay una fórmula exacta, pero aquí te dejamos algunas señales que deberían hacerte levantar la ceja:

  • La marca cambia su logo a los colores del arcoíris solo en junio… pero no tiene políticas internas de inclusión.

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  • Vende productos “orgullosos” sin donar ni un euro a causas LGTBIQ+.

  • Tiene campañas llenas de mensajes queer-friendly, pero colabora con empresas o gobiernos que discriminan al colectivo.

  • Publicita con personas queer, pero no las contrata en sus equipos.

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  • Silencia el apoyo cuando surgen polémicas o ataques LGTBIQfóbicos.

En resumen: si tu supuesta aliada solo aparece en los momentos “bonitos” y desaparece en los momentos clave… sospecha.

🧃 Ejemplos que han generado polémica

✖️ Absolut Rainbow sin compromiso real

Durante años, la marca de vodka Absolut ha sacado botellas con diseño arcoíris. Pero distintos colectivos le han acusado de convertir el orgullo en una campaña de marketing, sin que haya un compromiso constante ni acciones que apoyen a la comunidad de forma estructural. ¿Una botella bonita puede compensar eso?

✖️ Zara y sus colecciones LGTBIQ+

Zara ha lanzado más de una vez líneas “Pride”, llenas de camisetas con lemas tipo Love is Love. Pero la marca ha sido criticada por no tener transparencia sobre su cadena de producción ni mostrar compromiso real con los derechos laborales de las personas queer, especialmente en países donde opera y ser LGTBIQ+ es un delito.

 

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✖️ Disney y su “apoyo a la diversidad”

Disney ha empezado a incluir personajes queer (¡gracias!), pero lo ha hecho de forma muy tímida y, a menudo, en segundos que pueden ser eliminados fácilmente en países con censura. Al mismo tiempo, ha financiado campañas políticas en Estados Unidos que van en contra de derechos trans. ¿Contradicciones? Bastantes.

✅ ¿Y hay marcas que lo hacen bien?

¡Sí! Porque no todo es marketing vacío. Hay empresas que realmente se mojan:

✔️ Ben & Jerry’s

Más allá de sus sabores locos, la marca de helados ha sido muy activa en la defensa de los derechos LGTBIQ+. Ha apoyado campañas por el matrimonio igualitario, ha hecho donaciones importantes a organizaciones queer y ha usado sus redes para denunciar injusticias. No solo en junio.

✔️ Flamingueo (España)

Esta empresa joven y española colabora con creadores queer, les da visibilidad durante todo el año y tiene políticas internas inclusivas. No es una multinacional, pero es un buen ejemplo de cómo sí se puede ser auténtique y responsable.

📣 ¿Por qué nos afecta tanto esto?

Porque cuando una marca se apropia de nuestra lucha sin compromiso real, nos borra. Convierte nuestras identidades en una estética pasajera. Y eso duele.

El pinkwashing trivializa nuestras historias, las reduce a una tendencia. ¿Y sabéis qué? Ser LGTBIQ+ no es una moda. Es una realidad. Una que implica luchas, derechos, vidas. No es solo brilli-brilli en junio.

💭 ¿Y si le damos la vuelta?

También podemos verlo como una oportunidad. Cada vez que una empresa saca su “producto Pride”, es un momento perfecto para hacer preguntas incómodas:

  • ¿A quién están dando voz?

  • ¿Dónde están invirtiendo ese dinero?

  • ¿Quién está detrás de la campaña?

  • ¿Qué hacen los otros once meses del año?

No es solo cuestión de cancelar. Es cuestión de exigir más. Más coherencia. Más compromiso. Más verdad.

⚠️ Pero… ¿siempre es malo?

Vamos a abrir melón. Porque tampoco todo es blanco o negro. Algunas personas del colectivo opinan que, aunque haya cierto postureo, es mejor tener visibilidad a no tener nada. Que ver logos con arcoíris, aunque sea marketing, puede ayudar a normalizar. Puede hacer que unx adolescente queer vea una marca que le hace sentir incluidx.

Y tienen un punto. Tal vez no todo pinkwashing es dañino al 100%. Quizás el problema no es que usen los colores… sino cómo y por qué los usan.

Entonces, ¿es posible un equilibrio entre visibilidad comercial y apoyo real? Esa respuesta te la dejamos a ti.

💬 Conclusión: no queremos tu arcoíris si no hay acción

Si eres marca y estás leyendo esto: no basta con poner la bandera LGTBIQ+ en junio. Queremos que contrates a personas del colectivo, que hables en momentos duros, que tengas políticas de inclusión, que seas coherente.

Y si eres consumidore: tienes poder. Elige con conciencia. Revisa, pregunta, señala lo que no cuadra. Porque tu dinero es un voto. Y puedes usarlo para apoyar a quienes realmente están de nuestro lado.

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Sofía L.G.
Sofía L.G.
No pido permiso: ocupo espacios. Soy hija de migrantes, bisexual y agitadora de conciencias. Lucho para que ninguna voz quede atrás. Mi referente de vida es Sylvia Rivera, y cada 28 de junio le rindo homenaje con una performance callejera. Dato curioso: Tengo una camiseta de Marsha P. Johnson que ya forma parte de mi ADN

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