Del 27 de junio al 4 de julio de 2026, València se convertirá en el epicentro mundial de la inclusión con la celebración de la XII edición de los Gay Games, un evento deportivo y cultural sin precedentes que llega por primera vez a la ciudad mediterránea. No se trata solo de competir, sino de vivir una experiencia colectiva donde el respeto, la igualdad y la diversidad ocupan el lugar protagonista.
¿Qué son los Gay Games?
Organizados cada cuatro años en distintas partes del mundo, los Gay Games nacieron con un propósito claro: romper barreras a través del deporte y la cultura. La participación está abierta a cualquier persona mayor de 18 años, sin importar género, identidad, orientación sexual, habilidades físicas, nivel técnico, religión o nacionalidad. Aquí, lo importante no es ganar, sino superarse y sentirse parte de una comunidad global que celebra la pluralidad.
Más que un evento deportivo
Aunque el corazón de los Gay Games late al ritmo del deporte —con más de 37 disciplinas en competición— el alma del evento va mucho más allá. Colpbol y pilota valenciana, dos deportes tradicionales de la región, se suman como exhibición, conectando el presente con las raíces locales.
Pero esto no es solo una cita para deportistas. La programación cultural se desplegará por toda la ciudad y más allá, con actividades en espacios emblemáticos como el Trinquete Pelayo, el Palau de les Arts o el Teatro Romano de Sagunt. En total, 40 sedes acogerán un mosaico de experiencias que van desde la música y la danza hasta exposiciones, teatro o conferencias.
Un espacio seguro para todes
En un momento donde los discursos de odio siguen amenazando avances sociales, los Gay Games reivindican el deporte como espacio de encuentro, visibilidad y empoderamiento. Para muchas personas LGTBIQ+, estos juegos son la única oportunidad de competir o expresarse libremente, sin miedo a ser juzgades.
¿Y si no se tratase solo de ganar medallas, sino de encontrarse, compartir y resistir bailando, corriendo o cantando?
Participar es sumar
Una de las claves del evento es que no hace falta ser atleta profesional. Tampoco hay pruebas de nivel, ni filtros previos. Solo hace falta tener ganas de formar parte. Y eso es algo que no abunda tanto en otros espacios deportivos o culturales.
Las inscripciones estarán abiertas para personas de todo el mundo, con distintas categorías, niveles y modalidades. También se busca implicar a la ciudadanía local, desde el voluntariado hasta la organización de eventos comunitarios.
Un futuro más igualitario… ¿a través del deporte?
En un mundo que aún cuestiona el derecho a existir libremente, los Gay Games ofrecen algo sencillo pero poderoso: un lugar para ser. Y aunque no tengamos todas las respuestas, sabemos que estas celebraciones importan. Porque crean comunidad, rompen estigmas y nos recuerdan que el cambio también se juega, se corre y se baila.
Así que ya lo sabéis. Marcad la fecha en el calendario. El verano de 2026 tiene una cita en València… y nadie debería perdérsela.