No es la primera vez que Tom Felton —el actor que interpretó a Draco Malfoy en la saga de Harry Potter— expresa públicamente su aprecio por J.K. Rowling. Pero esta vez lo ha hecho en medio de una de las polémicas más sensibles y dolorosas para parte de la comunidad LGTBIQ+: la postura de la autora sobre las personas trans.
Durante la alfombra roja de los premios Tony, un periodista de Variety le preguntó directamente a Felton si la controversia por los comentarios de Rowling había tenido algún efecto en su vida o su trabajo. La respuesta fue, como mínimo, tibia:
“No puedo decir que me impacte, la verdad es que no estoy muy al tanto”, respondió.
Y luego añadió algo que resonó en redes:
“Lo único que me recuerdo a mí mismo es que he tenido la suerte de viajar por todo el mundo y no he visto nada que una más al mundo que Harry Potter. Ella es la responsable de eso, así que le estoy inmensamente agradecido”.
Un agradecimiento que incomoda
Felton no entra en la discusión. No condena, no defiende activamente, solo agradece. ¿Es posible separar la obra de quien la crea? Esa es la pregunta que ronda cada vez que alguien del universo Potter se posiciona —o decide no hacerlo— ante los comentarios de Rowling, a quienes muches consideran abiertamente tránsfobos.
En 2022 ya había dicho algo parecido en una entrevista con The Times:
“Nadie ha hecho más para llevar alegría a tantas generaciones diferentes”.
Pero claro, esa visión entra en conflicto con quienes han dejado de encontrar alegría en ese mundo mágico precisamente por sentirse excluides por su autora.
El distanciamiento de sus excompañeres
Mientras Felton agradece, otres actores han elegido el camino opuesto. Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint han sido vocales en su desacuerdo con las declaraciones de Rowling desde que en 2020 publicó un artículo en el que cuestionaba que se usara el término “personas que menstrúan” en lugar de “mujeres”.
Radcliffe fue contundente:
“Las mujeres trans son mujeres”.
También Eddie Redmayne, protagonista de Animales Fantásticos, expresó su desacuerdo y dejó claro que apoya a la comunidad trans y no comparte las ideas de la escritora.
Una decisión judicial que reabre el debate
En abril de este año, el Tribunal Supremo del Reino Unido dictaminó que las mujeres trans no están incluidas en la definición legal de “mujer” según ciertas disposiciones de la Ley de Igualdad. Rowling, quien apoya económicamente a For Women Scotland —una organización que promueve esta visión biológica del género— celebró la decisión con una foto brindando y fumando, publicada en X (antes Twitter).
Este tipo de gestos no solo son simbólicos. También refuerzan una narrativa excluyente que afecta directamente a los derechos y la dignidad de las personas trans en Reino Unido y más allá.
¿Agradecer o posicionarse?
Es válido que Felton se sienta agradecido con la autora que lo catapultó a la fama. Pero también es legítimo preguntarse: ¿puede el silencio o la ambigüedad convertirse en una forma de complicidad? En tiempos donde la identidad y los derechos de les más vulnerables están en juego, muchas voces dentro de la comunidad LGTBIQ+ creen que ya no basta con “no estar al tanto”. Porque estar al margen también es una elección. Y cada palabra —o ausencia de ella— tiene su peso.