En San Martín de la Vega, las paredes hablan. Y esta vez lo hacen con orgullo. El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Juventud, ha dado vida a un nuevo mural LGTBIQ+ en el Pasillo Verde. No es solo pintura: es una declaración de intenciones.
El proyecto forma parte del Plan de Prevención de Pintadas y Embellecimiento del Municipio, una iniciativa que busca darle dignidad a los espacios públicos, prevenir actos vandálicos y, sobre todo, reforzar la identidad cultural del pueblo.
Un homenaje a referentes que inspiran
La obra es del artista local Juan Rubio, vecino del municipio, que ha plasmado en el muro rostros y símbolos que cuentan historias de diversidad y lucha. Entre las figuras retratadas están Alexia Putellas, Pedro Almodóvar, Rodrigo Cuevas, Lola Rodríguez, Nerea de las Heras y Jota Carajota. Cada uno representa una forma distinta de vivir, amar y reivindicar.
Más que un mural, es un recordatorio de que San Martín de la Vega quiere ser un lugar inclusivo, plural y libre de cualquier forma de discriminación. Un espacio donde nadie tenga que esconderse.
El arte como motor de cambio
Desde el Ayuntamiento aseguran que esta intervención es solo el principio. Gracias a un acuerdo con Unión Fenosa, los transformadores eléctricos del municipio se convertirán en lienzos para nuevas obras, abordando temáticas como sostenibilidad, medio ambiente y participación juvenil. Esos objetos urbanos que antes pasaban desapercibidos serán ahora auténticas galerías al aire libre.
Y aquí surge la pregunta: ¿qué otros rincones de nuestras ciudades podrían transformarse en espacios de arte y reflexión?
🌈 El Pasillo Verde de #SanMartinDeLaVega se llena de color y orgullo 🎨✨
Un mural LGTBI+ del artista local 🖌️ Juan Rubio con homenaje a figuras como @alexiaputellas, Rodrigo Cuevas o @jotacarajota.
💜 Arte para unir, embellecer e inspirar.
NOTICIA:
https://t.co/H33xTKRO63 pic.twitter.com/rtoCWW9cal— Ayuntamiento de San Martín de la Vega (@Ayto_SMV) August 13, 2025
Un municipio que apuesta por la cultura en la calle
Este mural se suma a otras intervenciones artísticas ya presentes en el municipio: desde los coloridos muros de las laderas de Santa Elena hasta las creaciones de la Plaza del Quiñón. Todas ellas forman parte de un mismo propósito: hacer de San Martín de la Vega un lugar más acogedor, moderno y comprometido, donde el arte no sea un lujo, sino un lenguaje compartido.
Porque, al final, no se trata solo de embellecer paredes, sino de construir un espacio donde cada persona se sienta vista y respetada.