Una unidad sanitaria de referencia regional en Cuenca busca garantizar una atención digna, integral y libre de discriminaciones
El Gobierno de Castilla La Mancha ha dado un paso importante hacia la consolidación de una atención sanitaria integral y especializada para personas trans e intersexuales. Lo ha hecho mediante la creación formal de una Unidad de Atención Sanitaria de referencia regional, ubicada en la Gerencia de Atención Integrada de Cuenca. Aunque la unidad ya venía funcionando desde hace ocho años, ahora se reconoce oficialmente con respaldo legal y un marco normativo definido.
Esto significa que, a partir de ahora, la atención que se presta a este colectivo contará con protocolos claros, recursos específicos y un funcionamiento coordinado dentro del sistema público de salud de la región. Para muches, es un avance significativo en el reconocimiento de los derechos sanitarios de la diversidad.
¿Qué servicios ofrecerá esta unidad?
La Unidad está concebida para atender de forma integral las necesidades de salud de personas trans e intersexuales. Entre sus funciones principales se encuentran:
- Valoraciones médicas personalizadas.
- Acompañamiento psicológico.
- Tratamientos hormonales individualizados.
- Atención especializada para menores en momentos clave de su desarrollo.
- Derivaciones quirúrgicas, si así lo requiere cada caso.
- Información y asesoramiento sobre reproducción asistida.
- Apoyo emocional a familiares y entorno cercano.
También se facilitará la opción de conservar tejido gonadal o células reproductivas antes de iniciar tratamientos hormonales o quirúrgicos. Todo ello desde un enfoque de respeto, autonomía y sin juicios.
¿Quién forma parte de esta unidad?
La estructura de la Unidad es multidisciplinar. Está compuesta por profesionales de áreas como Endocrinología, Pediatría, Psicología Clínica, Psiquiatría, Ginecología, Trabajo Social, y cuenta con el apoyo de especialidades como Cirugía Plástica, Urología, Logopedia o Medicina Interna. Este enfoque busca garantizar una atención global, adaptada a cada persona, sin que tenga que peregrinar de consulta en consulta.
Además, se organizarán las visitas para que todas las prestaciones se concentren, en la medida de lo posible, en un mismo día y lugar. Porque nadie debería pasar por un proceso médico que se vuelve desgastante solo por cómo se identifica o cómo es su cuerpo.
Un modelo de atención con rostro humano
Esta unidad no solo trata cuestiones médicas. También se encargará de formar y sensibilizar al resto del personal sanitario en torno a la realidad de las personas trans e intersexuales. Porque ofrecer una atención sin prejuicios requiere más que formación técnica: exige empatía, escucha activa y voluntad de aprender.
El acceso a esta unidad se realizará mediante derivación desde otros servicios hospitalarios, gestionado por el equipo de admisión y coordinado por un gestor de usuarios. La idea es facilitar el camino, no poner más obstáculos.
Un paso hacia una sanidad más diversa
Entre 2020 y lo que va de 2025, la unidad de Cuenca ha atendido a 378 nuevos pacientes, de los cuales más del 23% son menores de 17 años. Cifras que demuestran que esta atención es necesaria y que muches ya confían en este espacio para recibir cuidados.
El reto ahora es mantener esa confianza, mejorar lo que sea mejorable y, sobre todo, garantizar que esta unidad no sea una excepción, sino parte de un sistema que realmente cuide de todes, sin importar su identidad o expresión de género.