¿Y si tu piel pudiera hablar?
Tal vez te pediría un poco de calma. Tal vez un abrazo. Tal vez algo más sencillo: un bálsamo que la acompañe en los días fríos, en los gestos pequeños, en las zonas que más lo necesitan. No hace falta tener la piel “perfecta” para cuidarse. Basta con tener piel. Y amor. Y una receta sencilla que te permita crear un ritual diario sin tóxicos, sin promesas irreales, sin género y sin culpa.
Hoy te traemos justo eso: una receta casera de bálsamo multiusos, pensado para labios resecos, manos que trabajan mucho y zonas delicadas como codos, talones o la piel irritada por el roce o el clima. Un producto natural, vegano (si eliges la cera adecuada) y adaptable. Porque el cuidado, como el amor, no es único ni fijo. Se transforma.
¿Qué hace especial a un bálsamo multiusos?
Lo bonito de este tipo de fórmulas es que son simples, honestas y eficaces. No necesitan una lista interminable de ingredientes ni envases ostentosos. Funcionan porque están bien pensadas: sellan la hidratación, suavizan al instante, protegen del viento y del frío, y aportan alivio en momentos donde otras texturas no llegan.
Y sí: también sirven para pequeños tatuajes recién hechos, rozaduras en muslos, piel irritada por mascarillas… ¿Ves? Lo de “multiusos” no era solo por marketing.
Ingredientes y por qué los elegimos 🧪
- Manteca de karité: ultra nutritiva, rica en vitaminas A y E. Protege, regenera y suaviza. Ideal para pieles sensibles y zonas con tendencia a agrietarse.
- Aceite de caléndula o de jojoba: el primero es calmante y antiinflamatorio; el segundo, equilibrante y no comedogénico. Puedes elegir según tu necesidad.
- Cera vegetal o de abejas: da consistencia al bálsamo y ayuda a formar una película protectora. Si lo quieres vegano, usa cera de candelilla o carnauba.
- Vitamina E (tocoferol): antioxidante y conservante natural. Prolonga la vida útil del producto y cuida la piel.
- Aceite esencial suave (opcional): lavanda, manzanilla o rosa. Solo 1-2 gotas si deseas aroma. No es obligatorio, sobre todo si lo usarás en zonas sensibles.
Receta casera de bálsamo multiusos
Cantidad aprox.: 30 ml (ideal para un tarro de bolsillo)
Duración: hasta 6 meses si se conserva en lugar fresco y seco
🧴 Ingredientes:
- 10 g de manteca de karité
- 5 g de aceite de caléndula o jojoba
- 5 g de cera vegetal o cera de abejas
- 1 cápsula o 3 gotas de vitamina E
- 1–2 gotas de aceite esencial (opcional y solo si no hay sensibilidad)
🛠 Utensilios:
- Cucharas o báscula de precisión
- Tarro pequeño de cristal (30 ml aprox.)
- Cazo o bol resistente al calor
- Espátula o cucharilla
- Baño maría o fuego bajo
Paso a paso 🔥
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Prepara el espacio y los utensilios
- Advertisement -Limpia bien tus manos y desinfecta el recipiente y los utensilios. Aunque no trabajamos con agua, mantener una buena higiene es clave para evitar contaminaciones.
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Derrite la cera y la manteca
En un recipiente al baño maría, coloca la cera, la manteca de karité y el aceite vegetal. Calienta lentamente hasta que todo se derrita por completo. No hiervas, solo funde.
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Mezcla con mimo
Una vez derretido, retira del fuego. Añade la vitamina E y, si decides usarlo, el aceite esencial. Remueve bien para integrar los ingredientes.
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Envasa antes de que se enfríe
Vierte con cuidado la mezcla en tu tarrito de cristal. Deja reposar sin tapa hasta que solidifique por completo.
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Etiqueta y guarda
Puedes escribir la fecha y el contenido para futuras referencias. Guárdalo en un lugar seco, lejos de la luz directa del sol. No necesita nevera.
¿Cómo se usa?
Toma una pequeña cantidad con el dedo limpio y aplícala sobre la zona deseada: labios, nudillos, cutículas, rozaduras… Puedes usarlo tantas veces al día como necesites. No es pegajoso, no deja película brillante y se funde con la piel con facilidad.
Tip Rainbow: también puedes usarlo como bálsamo post-depilación o para hidratar los tatuajes cuando están curando. Es versátil de verdad.
¿Se puede personalizar?
¡Claro que sí! Esta receta es la base. Puedes:
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Cambiar la manteca de karité por manteca de mango (más ligera)
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Usar aceite de rosa mosqueta si buscas cicatrización extra
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Hacer una versión más sólida para verano, aumentando la cera
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Añadir un toque de mica natural para un efecto glow discreto
Lo importante es que conozcas tu piel y ajustes según lo que pide. Y si te equivocas… no pasa nada. Aprenderás para la próxima.
¿Y si no tengo cera vegetal?
No pasa nada. Puedes usar mantecas puras como karité o cacao, que ya tienen una consistencia sólida. Eso sí, el resultado será más blandito y quizás algo menos protector. Experimenta hasta que encuentres tu fórmula ideal.
Cuidarse no es vanidad, es resistencia
Para muchas personas LGTBIQ+, el autocuidado ha sido una forma de sobrevivir. Crear tu propio bálsamo puede parecer algo pequeño, pero no lo es. Es elegir qué poner en tu piel, cómo te hablas cuando te miras y qué gestos sostienen tu identidad día a día.
No hay nada superficial en cuidar lo que te sostiene.
Próxima entrega…
Una mascarilla nutritiva nocturna con aguacate, avena y aceites esenciales. Ideal para mimarte antes de dormir, ya sea después de una marcha, una cita o un día de sofá y series.
