Catalunya aprueba una nueva ley integral contra la LGTBIfobia y fortalece la protección y la igualdad de la comunidad, al mismo tiempo que establece un robusto régimen sancionador para disuadir cualquier tipo de discriminación.
El Parlament de Catalunya ha marcado un nuevo hito en la defensa de los derechos humanos. Con un amplio consenso, fruto de la iniciativa de varias fuerzas políticas (PSC-Units, Junts, ERC, Comuns y la CUP) y la colaboración directa con entidades como el Observatori contra l’LGTBIfòbia, se ha aprobado una ley que busca erradicar la LGTBIfobia en el territorio. Esta nueva normativa no es una simple actualización, sino la derogación de la ley anterior, vigente durante 11 años, para abrir «una nueva fase», tal como ha señalado la diputada de ERC, Tània Verge.
Este paso legal consolida las garantías de igualdad de trato y no discriminación, con un enfoque particular en hacer efectivo el derecho a la libre autodeterminación de la identidad y expresión de género tanto en la esfera pública como en la privada.
El Nuevo Régimen Sancionador: Un Escudo Más Fuerte
Una de las transformaciones más significativas de la ley se centra en la ampliación y el endurecimiento de su régimen sancionador. ¿El objetivo? Poner fin de manera contundente a las conductas LGTBIfóbicas.
La norma aumenta considerablemente el alcance de lo que se considera una infracción y, de forma paralela, eleva la protección ofrecida a las víctimas a lo largo del proceso de denuncia. Las sanciones se han tipificado según su gravedad, pudiendo oscilar desde los 300 euros hasta la impresionante cifra de 500.000 euros para las faltas más graves.
Entre los nuevos supuestos que constituyen una infracción, se incluye:
- El misgendering intencionado: No dirigirse a une persona de forma deliberada con el nombre o el género con el que se identifica.
- Cláusulas discriminatorias: Incluir en negocios jurídicos cualquier tipo de cláusula que provoque discriminación por razones de orientación sexual, identidad de género, expresión de género o características sexuales.
- Prohibición de las Terapias de Conversión: La ley prohíbe de forma explícita las llamadas «terapias de reconversión» y pone límites claros a su promoción en cualquier espacio.
Además, se promueve el uso de simbología de la comunidad LGTBI en espacios y edificios de titularidad pública.
Un Enfoque Interseccional para la Máxima Protección
La ley adopta una perspectiva interseccional, crucial para ofrecer una protección especial a les ciudadanes más vulnerables, como las personas trans e intersexuales. Este enfoque también se extiende a la protección de personas migrantes, racializadas y refugiadas dentro de la comunidad LGTBIQ+.
El texto legal establece el deber de las administraciones públicas de:
- Crear espacios de memoria democrática del movimiento LGTBIQ+ y de las personas trans.
- Trabajar en la reparación de la histórica invisibilización de las lesbianas.
Con el fin de garantizar una atención coordinada y cercana en todo el territorio catalán, la nueva legislación impulsa la creación de la Red de Servicios de Atención Integral, que aunará los Servicios de Atención Integral LGTBI (SAI) y los puntos de información LGTBI. Esta red, junto con una mayor dotación de recursos, busca dar sentido a la ley a través de políticas públicas efectivas.
Voces a Favor y el Desafío de la Oposición
La aprobación ha sido celebrada por las fuerzas impulsoras, que la han calificado como un «orgullo» y una defensa de los derechos humanos. Les parlamentaries de la CUP, ERC, Junts y Comuns han coincidido en la necesidad de esta ley como respuesta a la «ofensiva reaccionaria global», aunque han señalado la importancia de dotarla de más recursos para su plena implementación. Elena Díaz, del PSC, ha aplaudido la «solidez» jurídica de la norma ante la lamentable realidad de que algunas personas aún deben «esconder su amor».
Sin embargo, el consenso no fue unánime. El PP, Vox y Aliança Catalana han votado en contra. La oposición más férrea ha llegado del PP, que ha amenazado con llevar la ley al Tribunal Constitucional (TC), alegando que el reconocimiento de la autodeterminación de género «borra a las mujeres» al anteponer la identidad al sexo biológico. Otros grupos de extrema derecha han cuestionado la capacidad de une ciudadane para decidir su expresión e identidad de género.
Ante este panorama, que mezcla un avance histórico con la resistencia política, ¿crees que el endurecimiento de las sanciones y el marco legal amplio son suficientes para transformar los prejuicios sociales y garantizar la igualdad real en el día a día de todes les ciudadanes LGTBIQ+? ¿De qué manera puede la creación de espacios de memoria democrática ayudar a la lucha presente?-
