El Festival Brava Madrid 2025, previsto para el 19 y 20 de septiembre en el Recinto Ferial de Torrejón de Ardoz, se presenta como una celebración de la diversidad LGTBIQ+. Sin embargo, en las últimas semanas, ha emergido una controversia que pone en duda su compromiso con los derechos humanos y la ética: su vinculación con el fondo de inversión estadounidense KKR, señalado por su apoyo a empresas involucradas en el conflicto israelí-palestino.
¿Por qué se cuestiona la vinculación con Israel?
KKR, a través de su adquisición de Superstruct Entertainment, la promotora detrás de Brava Madrid, posee participaciones en empresas que operan en territorios ocupados palestinos. Estas inversiones han sido criticadas por organizaciones como el movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones), que acusan a KKR de financiar actividades que contribuyen al conflicto y las violaciones de derechos humanos en Gaza.
FACUA y el derecho al reembolso
La asociación de consumidores FACUA ha intervenido tras recibir quejas de asistentes al festival que no desean apoyar indirectamente a KKR. FACUA recuerda que, según la legislación española, cualquier modificación significativa en el cartel, como la cancelación de artistas anunciados, otorga al público el derecho a solicitar el reembolso de las entradas. La asociación ha denunciado a la promotora ante el Servicio de Inspección de Consumo del Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz por negarse a devolver el dinero a los afectados.
Artistas que se han retirado
Varios artistas han decidido cancelar su participación en Brava Madrid 2025 debido a la vinculación del festival con KKR. Entre ellos se encuentran Villano Antillano y Abril Zamora, quienes han expresado públicamente su rechazo a colaborar con eventos asociados a empresas que apoyan el conflicto en Gaza.
KKR y su implicación en el conflicto
KKR ha sido identificado por diversos medios y organizaciones como un inversor en empresas que operan en territorios palestinos ocupados. Estas inversiones incluyen desarrollos inmobiliarios en áreas controvertidas, lo que ha llevado a acusaciones de que KKR contribuye al mantenimiento de asentamientos ilegales y al sufrimiento del pueblo palestino. El movimiento BDS ha señalado específicamente a KKR por su papel en la financiación de actividades que consideran como parte del genocidio en Gaza.
La controversia en torno a Brava Madrid 2025 plantea una pregunta fundamental: ¿es posible celebrar la diversidad y el orgullo mientras se apoya indirectamente a entidades vinculadas a violaciones de derechos humanos? La decisión de asistir o no al festival recae en cada individuo, pero es esencial estar informado sobre las implicaciones éticas de nuestras elecciones.