Hoy nos asomamos a un cambio significativo: X, la red social antes llamada Twitter, ha restringido el acceso a contenido pornográfico dentro de la Unión Europea. ¿Qué está pasando, y por qué ahora? Voy a contarte la situación con sencillez, con reflexión, y con ese matiz humano que hace que te sientas escuchade. No siempre habrá respuestas absolutamente claras—quizás al final te preguntes también qué implica todo esto.
El peso de la DSA: un nuevo marco europeo
La clave aquí es el Digital Services Act (DSA), la ley digital europea que entró en vigor en 2024 para regular grandes plataformas online, sobre todo en lo relativo a la protección de menores y desaparecidos digitales. Plataformas catalogadas como “muy grandes”, con más de 45 millones de usuaries al mes, deben tomar medidas serias frente a contenidos que puedan dañar a menores—entre ellos, el pornográfico.
El objetivo es que solo personas adultas puedan acceder a ese tipo de contenido, mediante sistemas de verificación de edad efectivos. Si no lo hacen, enfrentan sanciones fuertes, incluso multas de hasta el 6 % de la facturación global.
¿Y qué ha hecho X hasta ahora?
X ha respondido a esa presión, con especial foco en Irlanda y el Reino Unido. En Irlanda, el regulador Coimisiún na Meán ha advertido sobre la falta de medidas claras en edad para pornografía y contenido violento, y ha dado a X un plazo para justificar su cumplimiento. En el Reino Unido, la nueva Online Safety Act exige sistemas rigurosos de verificación. X ha comunicado que usará métodos como el “email address–based estimation” y la “reverse address book median age estimation” —técnicas que, básicamente, infieren la edad del usuarie a partir del correo o contactos.
Pero el sistema no convence a todes. Según medios especializados, X ha adoptado un enfoque llamado “multi-step age assurance”, que no verifica directamente la edad del usuarie. Más bien, se basa en señales previas: antigüedad de cuenta, verificación anterior, edad estimada por el correo o por conexiones sociales. Funciona de forma pasiva y sin que la persona intervenga directamente.

Un bloqueo real (pero parcial)
En algunos países, como Alemania, ya se han visto bloqueos concretos: perfiles de personas que publican contenido adulto han sido ocultados para usuaries alemanes, como respuesta a órdenes legales. Esta medida busca impedir que menores accedan a contenido pornográfico sin verificación de edad. Y en general, dentro de la UE, X ha restringido o bloqueado la visibilidad del porno para usuaries desde IPs europeas, como parte del cumplimiento—aunque eso genera dudas: ¿bloqueo o censura parcial?
¿Qué pasa en España?
En nuestro país, el Gobierno ya había advertido que la protección digital de la infancia sería una prioridad en esta legislatura. De hecho, el Ministerio de Juventud e Infancia ha impulsado medidas para exigir verificaciones de edad más robustas en plataformas con contenido sexual explícito. Aunque todavía no existe una ley española específica como la británica, la presión sobre las plataformas va en aumento. Además, en febrero de 2025, la Agencia Española de Protección de Datos recordó que la exposición a este tipo de contenido sin control podría vulnerar derechos fundamentales de menores. Es decir, en España también se está exigiendo responsabilidad activa a las tecnológicas, aunque aún no se haya llegado a bloqueos visibles como en Alemania.
Preguntas abiertas que nos gustaría resolver
- ¿Es esta estimación indirecta de edad suficiente para garantizar protección real a menores?
- ¿Qué ocurrirá con personas que usan VPN o cambian su configuración de país?
- ¿Habrá transparencia real en los criterios de bloqueo o desbloqueo?
- ¿Afecta esto al derecho a expresarse de creadores de contenido adulto, especialmente dentro de la comunidad LGTBIQ+?
Riesgos, beneficios y equilibrios
Beneficios visibles: se busca proteger a menores de forma más seria, con criterios uniformes en toda la UE, y se intenta evitar que plataformas digitales se conviertan en canales sin control.
Riesgos claros:
- La verificación pasiva puede ser fácilmente engañada o burlada con VPNs o ajustes de región.
- Podríamos caer en una “zona gris” donde el contenido deja de estar disponible sin que estén claras las razones.
- Además, hay preocupaciones reales de privacidad: estos sistemas recaban y procesan datos personales sensibles.
No todo parece resuelto. Esta estrategia puede encubrir intereses corporativos o un exceso regulatorio que sacrifica derechos fundamentales. ¿Se están imponiendo sistemas de control bajo la bandera de proteger a menores, sin garantizar transparencia ni alternativas efectivas como la educación sexual y digital? Se abre una cuestión incómoda: ¿es esto seguridad o pretexto para aumentar el control sobre el contenido? Quizá estamos a un paso de ceder libertades sin saberlo del todo.
La restricción del porno en X dentro de la UE nace de un marco legal más exigente: el DSA y las leyes nacionales para blindar a menores. X ha reaccionado con métodos de verificación indirecta, que no convencen ni a reguladores ni a usuaries. El debate continúa abierto, con una pregunta que atraviesa todo: ¿cómo equilibrar seguridad infantil con libertad de expresión y privacidad? Tú, lector o lectora, también puedes preguntarte: ¿dónde trazarías tú ese límite?